Talvez te has levantado en las mañanas pensando del por qué éste virus nos ha afectado o cambiado la vida, y una serie de sentimientos empiezan a desbordarse y entras en estados de ansiedad, miedo e incertidumbre. Jamás imaginamos que esto podría pasar o en ocasiones pensamos, como me ha pasado a mí que estoy en un sueño del que quisiera pronto despertar.
¿Te has preguntado si el COVID-19 es realmente un virus o un antídoto para humanizar a la humanidad? Si has leído bien, ¡humanizarnos!, nos la hemos pasado pensando de forma individual perdiendo la solidaridad, la responsabilidad y la compasión por el otro sin entender que todo esto apareció no solamente para mover nuestras emociones, si no para tomar las riendas de nuestra vida y generar actuaciones diferentes.
Es claro que las emociones se han visto afectadas por el temor de enfermarnos, por el cambio en las actividades rutinarias, por la afectación económica, por las normas de bioseguridad y por todo aquello de lo cual no podemos tener el control. Pero por que concentrarnos en el ¿Por qué? Y más bien qué tal si nos preguntamos el ¿Para qué? de todo esto que está pasando.
El distanciamiento social y físico, donde nos arrebataron el contacto con el otro nos deja vacíos, incompletos, ausentes; el tapabocas se convirtió en nuestro nuevo traje, nuestra mirada cambio, tal vez nos miramos con mayor transparencia ahora; nuevos hábitos hemos venido adoptando y encontrando nuevos retos algunos para vivir otros para sobrevivir.
Las tres partes: cuerpo, mente y espíritu se complementan y se interrelacionan. En el momento que una de las partes queda desatendida y dejada en el olvido, aparece el malestar, el sufrimiento, el desequilibrio e incluso podemos llegar a enfermar.
Cada ser humano vive de los Cuatro Elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego, cuando entendemos cómo funcionan en nuestra vida nos darán equilibro y harán de nuestra vida algo integral; es tiempo de entenderlo para que el COVID-19 no haga estragos en ellos.
Entonces la tierra representa nuestro cuerpo físico del que depende nuestra energía vital por eso la necesidad de alimentarlo y cuidarlo de manera apropiada, para que la abundancia y prosperidad no se afecte por la enfermedad, por eso la invitación es creer para crear nuevas formas de vivir. El aire representa nuestra mente la que nos permite ver la visión del mundo con el lente que queramos, así que elegimos tener pensamientos tóxicos o empoderantes; por eso la necesidad de entrar en contacto con nuestra interioridad nos hará más creativos, nos permitirá dejar de lado las influencias externas y aprender a enfrentar los problemas desde una perspectiva más amplia.
El fuego es nuestra conexión con la espiritualidad que nos lleva a no perder la fe, a creer en algo que nos active el motor del avanzar, generar autoconfianza y liderazgo. Y el agua finalmente, representa el equilibrio entre las emociones la que nos permite vivir en armonía hacia el camino de la felicidad y la transformación.
«El cuerpo nunca miente.»
Martha Graham
“Busca dentro de ti mismo, en tu cabeza; y allí lo encontrarás.”
Solón
“El cuerpo se mantiene por los alimentos y el alma por las buenas acciones.”
Proverbio Chino
«El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza.»
Leonardo Da Vinci
El COVID-19 transformo algo y esto es inevitable, nos cambió de forma tal que lo único que resta es aceptar nuestra realidad, adaptarnos a la “nueva normalidad” como la llaman algunos y reconocer que llegó para quedarse y que en nuestras manos está saberlo sobrellevar.
La OMS y las autoridades de salud pública de todo el mundo están actuando para contener el brote de COVID-19. Sin embargo, este momento de crisis está generando estrés en toda la población. Las consideraciones presentadas en este documento han sido desarrolladas por el Departamento de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OMS como una serie de mensajes que pueden usarse en las comunicaciones para apoyar el bienestar mental y psicosocial en diferentes grupos objetivo durante el brote (OPS, 2020)[1].
Por:
Yenni Alexandra Prieto
Directora General
REDYP Consultores SAS
27 de julio de 2020
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